Estimado Viajero de la Vida
Observando la situación del mercado inmobiliario de “lujo” en el Sur de la Florida, recuerdo aquella frase que rezaba: “Quienes no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo”. Pero una cosa es no tener memoria y otra es que existan intereses conspirando para que el pasado se repita.
También recuerdo a importantes figuras como Allan Greenspan cuando en el año 2006 insistía no solo en que no había una burbuja en los precios de los bienes raíces sino que la burbuja ni siquiera era posible. El fenómeno cuya existencia negaron se infló en gran medida debido a argucias financieras de dudosa legalidad y que en muchos casos revestían el carácter de fraude. Toda una conspiración muy bien orquestada que disparó artificialmente los precios de los bienes raíces e hizo perder los ahorros y las viviendas a cientos de miles de personas.
Aún quedan los escombros del último ciclo de auge y desplome que encontró su peor momento en los años 2007 y 2008. Muchas fortunas se esfumaron, muchos fueron los proyectos inconclusos pero muy poca es la memoria que queda de todo esto. Hoy por hoy desfilan por las grandes ciudades de nuestros países agentes inmobiliarios persiguiendo y tratando de seducir a compradores con una promesa de inversión donde la publicidad muy bien estudiada y el uso abusivo de la imagen de una ciudad pujante y cosmopolita, conforman todo un coctel que busca arrancar de los inocentes compradores los pocos dólares que aún les quedan.
En un lugar donde nada es lo que parece, nuevamente se han agrupado factores de poder para conjurar una sutil conspiración que trata de hacer ver al Sur de la Florida como lo que no es y nunca podrá ser.
Urbanizadores excesivamente confiados se están apresurando a levantar rascacielos de condominios en un mercado estimulado por inversionistas foráneos muy mal informados. Son más de 172 los nuevos proyectos en trámite de permisos de obra o que ya iniciaron su construcción en Miami-Dade y Broward. Esto representa no menos de 62,000 nuevas unidades que inundarán el mercado los próximos 36 meses, y lo más resaltante: Un alto porcentaje de los compradores son inversionistas que no van a vivir en ellos o que no tienen dinero para completar el cierre o creen que pueden ceder el contrato en el camino y ganarse una fortuna.
De acuerdo a un reciente informe de la Asociación Nacional de Agente de Bienes Raíces de los Estados Unidos de América, en el Condado de Miami-Dade, dos de cada tres propiedades de lujo con valor superior a $1,000,000 se venden bajo la modalidad “de Contado”, es decir, sin financiamiento bancario y lo más interesante, el 90% de los compradores son extranjeros.
El fenómeno de precios inflados por el blanqueo de capitales producto de la corrupción o el narcotráfico se hace presente en cada esquina, y otra vez vemos con asombro una escalada en los precios de las pre-construcciones “de Lujo” que no representan la realidad de los valores de los activos subyacentes.
En un esfuerzo por evitar la legitimación de capitales con el negocio inmobiliario, el Departamento del Tesoro de los Estados de Unidos de América emitió a mediados del mes de Enero de 2016, una orden requiriendo a las compañías de títulos y agentes de cierre que realicen operaciones inmobiliarias “de contado” con valores superiores a $1,000,000, la plena identificación de los compradores y presentar un reporte de cada operación al gobierno federal. Normalmente, la mayoría de los compradores en este tipo de inversión, se ocultan detrás de compañías tipo “LLC” las cuales hasta ahora no estaban obligadas a informar sobre los verdaderos dueños que orbitan detrás de ellas. A partir del primero de marzo del 2016, todas las empresas tipo “LLC” deberán reportar al momento del cierre el nombre y apellido, dirección y copia del documento de identidad de todos sus miembros.
No es difícil deducir que esta nueva medida alejará del mercado a muchos especuladores con dinero poco santo que de seguro buscarán otro lugar para resguardar sus capitales Si los compradores no pueden mantenerse en el anonimato, es muy probable que se alejen del Sur de la Florida. Si sumamos a esto el hecho que las ventas de apartamentos de lujo ha visto un retroceso del 20% durante el último trimestre del 2015 comparado con el mismo periodo del 2014, no creo que la especulación en este mercado sea el mejor consejo financiero que podamos ofrecer en este momento.
No hay ninguna duda que el presente escenario anuncia una nueva tormenta. Claro que esta vez el sacudón que se avecina no será en todos los estratos del mercado tal como ocurrió en la última crisis inmobiliaria, sino que será más bien un ajuste de precios puntual en los condominios de lujo debido a una excesiva oferta que no va a encontrar mercado secundario para ser canalizada de manera fácil y oportuna.
El mejor consejo que les puedo dar a aquellos que deseen invertir en una propiedad que les genere un ingreso o renta en dólares, es apuntar a las viviendas de clase media con precios inferiores a $250,000 y que tengan bajos costos de condominio, seguro e impuestos a la ciudad. Saque bien sus cuentas, no se convierta en el tonto cómplice de esta última gran conspiración y no se deje seducir por “asesores” mal informados que lejos de pretender su bien solo persiguen ganarse una comisión.
Que Dios les acompañe en este y todos sus viajes.
José Luis Cortesi
Real Estate Broker &
Community Assoc Manager
Lic. en el Estado de la Florida
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