Estimado viajero de la vida.

Mi oficio como consultor de bienes raíces y negocios me ha permitido ser testigo de muchas historias de compañeros inmigrantes en una tierra llena de oportunidades pero donde nada es lo que parece.

Compartiré con ustedes pequeños relatos donde tal vez se puedan ver reflejados y de seguro hará reflexionar a aquellos que se encuentran en un proceso migratorio a los Estados Unidos de América.

  1. El Sr. Pedro, recién llegado a Miami con su esposa y dos hijos, apenas tenía ahorros para poder iniciar su negocio y pagar un módico alquiler. Él pensaba que $200,000 era una fortuna y ya se veía con la “Green Card” en la mano, aunque apenas tenía una visa de trabajo por 12 meses. Se dejó deslumbrar por las facilidades crediticias y adquirió una casa pidiendo un préstamo por el 80% del valor y se montó en dos naves último modelo fabricadas en Alemania las cuales adornaron por algún tiempo la entrada de su casa.  Pasado unos meses su abogado de inmigración le informa que la renovación de la visa no le fue aprobada ya que su negocio no contaba con facturación y empleados suficientes que justificaran su permanencia en USA. Contaba con 30 días apenas para abandonar el país y lo peor del caso es que había vendido su casa en Valencia;
  2. La Sra. Eleonor llegó a Coral Spring en el 2011 con visa de turista y mientras solicitaba su condición como trabajadora de una empresa local, decidió seguir el consejo de una amiga e inscribió a sus tres hijos en un muy lindo colegio público. Con los años logró su visa de trabajo y su vida empezó a mejorar, hasta el día en que solicitó su estatus como “Residente” el cual le fue negado debido al hecho de que sus hijos fueron una “carga para los contribuyentes” mientras estudiaban en un colegio público con visa de turista.  Eleonor ahora vive en Venezuela y no puede regresar a los Estados Unidos por los próximos 10 años;
  3. Mi amigo Simón fue mal asesorado por su corredor de seguros quien le sugirió que se aprovechara de un atajo y adquiriera un seguro de salud subsidiado de aquellos que llaman “Obamacare” destinado a las clases menos pudientes. Lo que no sabía el corredor es que Simón declaraba en sus impuestos poseer cuentas y bienes en el extranjero por más de $500,000 y qué creen ustedes, un buen día recibió una carta de la Oficina de Recaudación de Rentas Internas IRS que contenía un reparo y multa por más de $50,000.  Eso sí que fue muy doloroso;
  4. La Srta. Carmen Elena, con apenas dos meses en Miami, conoció muy pronto lo que se siente estar de pie frente a un Juez quien le imponía cargos por tratar de sobornar con un billete de $50 a un policía que la detuvo por una infracción de tránsito. Ella decidió finalmente cambiar la hospitalidad de un correccional por una deportación voluntaria;
  5. María Alejandra, la prima de un amigo, llegó a Miami en el 2012 y su plan para obtener los “papeles” fue conseguir a un americano con quien casarse a cambio de unos cuantos miles de dólares. El esposo había prometido lucir su mejor sonrisa en las fotos de la fiesta y no equivocarse en los procesos de entrevista ante las autoridades migratorias, aquellas que suceden luego de efectuado el matrimonio, aunque nunca consumado.   La entrevista final nunca llegó y tampoco la Green Card. Resulta que el “esposo” se vio involucrado en un caso de violencia domestica donde su concubina lo denunció en la policía por maltrato y agresiones físicas. Otra picardía que nunca resultó;
  6. Mi amigo Heriberto no quiso escuchar los consejos de su abogado quien le recomendó colocar el título de su nueva casa bajo una empresa registrada en USA.  Todo marchaba muy bien hasta que un buen día cuando manejaba distraído, apenas chocó por detrás a una viejita quien a la final salió con un collarín en el cuello y “severos daños emocionales”. En apenas dos días la casa de mi amigo tenía una medida preventiva asegurando una demanda por más de $200,000.   Lo último que Heriberto quería escuchar de su abogado era el tan doloroso: “Te lo dije … te lo dije …”

Como dice el dicho, quien no oye consejo no llega a viejo. No hay atajos ni caminos fáciles en los Estados Unidos de América.  Trabaje duro, vaya derechito y de seguro las cosas le saldrán muy bien.

Que Dios los acompañe en este y todos sus viajes.

Jose Luis Cortesi

Real Estate Broker / Community Assoc. Manager

Licenciado en el Estado de la Florida

josecortesi@mybluestar.us