“Nunca … Nunca”  al momento de invertir en propiedades en USA

Poseer una propiedad en los Estados Unidos de América puede ser para muchos la coronación de un sueño hecho realidad. Sin embargo existen algunos errores que pueden poner en riesgo su inversión, tales como:

  1. Colocar la escritura de la propiedad a título personal.  Son muy serias las implicaciones de carácter fiscal y patrimonial que se derivan de este clásico error. Las normas tributarias en USA contemplan un régimen especial para aquellas personas naturales extranjeras “No Residentes” que hacen que sus obligaciones tributarias y cargas impositivas sean sensiblemente severas al momento de vender su propiedad o en el evento de que el propietario de la misma fallezca.  Es necesario que el inversionista consulte con un contador o abogado certificado a fin de lograr la debida asesoría y colocar la escritura bajo una corporación registrada en algunos de los Estados de la Unión;
  2. No declarar y pagar las rentas percibidas ante el IRS u otros entes recaudadores de tributos.  Este es uno de los errores más peligrosos.  Algunos inversionistas tienen la falsa creencia de que por ser extranjeros, no tienen la obligación de declarar y pagar los tributos originados por los ingresos de aquellas propiedades que mantienen rentadas, o la utilidad de aquellas que hayan sido vendidas.  No declarar u ocultar ingresos en USA es un delito de carácter federal de extrema gravedad. Tarde o temprano el “Tio Sam” llegará a tocar la puerta reclamando lo que le corresponde y tal vez no lo haga de muy buena manera. La defraudación o evasión fiscal puede comprometer su inversión, su visa e inclusive su libertad;
  3. No pagar los impuestos inherentes a la propiedad o “Property Taxes”.   Los presupuestos de los condados y las municipalidades se nutren de la recaudación de los “Property Taxes”. Si estos impuestos anuales no se pagan a tiempo, vendrá un inversionista que los pagará por usted y colectará un interés que puede llegar hasta el 21% anual según el Estado y lo peor del caso es que se puede quedar con la propiedad en un término de 2 a 3 años;
  4. No realizar las inspecciones debidas antes de la compra de la propiedad.   Recomendamos ampliamente contratar los servicios de un “Inspector de Propiedades Certificado” para que realice una evaluación integral de la misma que incluya: Estructura, techos, electricidad, plomería, pisos, aire acondicionado, electrodomésticos, entre otros elementos incluyendo termitas.   Si la inspección no resulta favorable, normalmente el comprador se puede retirar del contrato o bien negociar las reparaciones necesarias con el vendedor.
  5. No contar con la asistencia de un abogado o compañía de títulos al realizar la operación de compra-venta.  Esto es la receta perfecta para ganarse algunos problemas y es muchas veces el camino usado por aquellos que desean reducir sus gastos de cierre.  Recomendamos el uso de un abogado o empresa de títulos ya que ellos están en la obligación de velar porque el título de la propiedad que se está adquiriendo se encuentre libre de todo gravamen, limpio y en condiciones de ser transferido. Además le ofrecen una póliza de seguro de títulos que le asegura hasta el 100% del monto de su inversión en caso que pueda surgir algún defecto, error o reclamo posterior al momento de celebrarse la transacción;
  6. Rentar la propiedad “por su cuenta” o sin la asesoría de un agente de bienes raíces.  Esto puede ser muy tentador para el inversionista poco avezado que desea ahorrarse un dinerito … hasta que empiezan a surgir los problemas tanto en lo que respecta a la redacción del contrato de alquiler como a la verificación de las credenciales o historial de los inquilinos a quien se le entrega la llave y el cuidado de nuestra inversión;
  7. No cumplir con los pagos del Condominio o Asociación.  Muchas propiedades conllevan el pago mensual de las cuotas a la Asociación para el mantenimiento y funcionamiento de las áreas comunes. El no pago de estas cuotas por 3 meses o más puede conllevar a un juicio que implica en la mayoría de los casos la pérdida de la propiedad o el pago de altas sumas de dinero en abogados y penalidades por mora;
  8. Descuidar el mantenimiento de la propiedad.  Dejar una vivienda con el aire acondicionado apagado por varios días en meses de verano puede originar moho en las paredes de “dry wall”. No poner atención al mantenimiento y limpieza de los jardines y patios de la propiedad puede originar severas multas por parte de la asociación o la  municipalidad. No reparar a tiempo goteras, filtraciones o cualquier hecho que pueda estar causando daño o gravamen a la propiedad de un vecino puede desencadenar en serias demandas y medidas preventivas contra el inmueble que origina el problema. Por otra parte, una propiedad sin seguro es una ruleta rusa que tal vez usted no quiere jugar.  Sea muy precavido en este sentido.
  9. Creer que se las sabe todas o confiar en el consejo del amigo de un amigo.   Los Estados Unidos de América  es una tierra de oportunidades que ofrece las mejores condiciones y garantías para su inversión.  Pero son muchos los “expertos” con los que se tropezará a diario con miles de consejos o recomendaciones tan peligrosos como absurdas.

Un buen inversionista sabe muy bien que es igual de fácil triunfar que fracasar. Sabe que no necesita saber de todo, sino que lo más importante es contar con buenos asesores que conozcan de la materia.  Conviértase usted en un buen inversionista.

José Luis Cortesi

Real Estate Broker / Community Assoc Manager

Licenciado en el Estado de la Florida

josecortesi@mybluestar.us